Me platicaba mi padre que hace años en su juventud y en plena calle Guerrero, los puesteros (comerciantes que colocan sus puesto o tendidos en plena banqueta o acera) eran avisados momentos antes de que se aproximara la peregrinación para que "de volada" quitaran sus puestos y circulara la gente y el Sr. del Nicho con toda "libertad".
Ahora es casi imposible caminar sin tener cuidado de pisar a la persona de adelante o recibir empujones por lo estrecho de las calles y la multitud de la gente.
He aquí unos datos relevantes en torno a dicha peregrinación:
La Tradición, cuenta el antropólogo Abel Barrera Hernández, oriundo de Tlapa, data desde hace ya más de 400 años y que tuvo su origen en el proceso de evangelización en los pueblos indígenas de parte de los frailes agustinos.
Hasta el año mil 900 después de Cristo, empezó a “difundirse” y “promoverse”, dentro de una “historia de migraciones”, pues muchos de los devotos precisamente son de Puebla que se asentaron en Tlapa.
Según la historia, “El Señor del Nicho fue encontrado en el convento agustino (actual diócesis de Tlapa). Al haberla encontrado, fue la manifestación más clara, el punto que marca la transformación a la evangelización de los pueblos indígenas”, cuenta Abel Barrera.
Acerca de los tapetes, relató que su elaboración se empezó a construir en una tradición hace cerca de 20 años, cuando un vecino originario de Tlaxcala, empezó a manifestar la devoción al Cristo de esta forma.
De ahí toda la gente acuñó la costumbre que a la fecha de a la fiesta el toque de más distinción.
Un cristo negro de tres metros de altura
De entre la muchedumbre de 6 mil devotos, sobresale la imagen del Señor del Nicho, un cristo negro de más de 3 metros de altura que es cargado a lo largo de un kilómetro y medio de las calles de Tlapa.
Pasa entre alfombras coloridas de aserrín con motivos religiosos que los vecinos empiezan a construir frente a la puerta de sus casas desde muy temprano.
La ciudad al filo de las 3 de la tarde y hasta las nueve de la noche queda parada. Sólo la peregrinación de miles es lo que se mueve. Gente que viene tanto de muy lejos y de muy cerca. Algunos que emigraron hacia Estados Unidos regresan este día sólo para recibir la bendición de la gran estatua del Cristo que plaga de fe en La Montaña.
Vía El Sur de Acapulco.
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