Un dia, va Cuahutémoc Blanco con el padre de la iglesia de su Tepito, y le dice:
- Padre, quiero confesarme.
- Claro hijo, Cual es tu nombre?
- Cuahutémoc Blanco, padre.
- !Ah! El Exjugador del América. Mira hijo, tu si estás muy grueso, mejor vete al Obispado a confesar.
Se va Cuahutémoc al Obispado, y le dice al obispo que se quiere confesar.
- Claro hijo, Como te llamas?
- Cuahutémoc Blanco.
- El Exjugador del américa ??. No hijo, yo no puedo confesarte porque tu estás muy grave. Mejor vete al Vaticano.
Llega Blanco al Vaticano, y le dice al Papa:
- Su Santidad, quiero confesarme.
- Claro hijo mío. Como te llamas?
- Cuahutémoc Blanco.
- El Exjugador del América?
- Si.
- Huy uy uy hijito, tu si estas muy dificil hasta para mi. Mira, aquí a un costado del Vaticano hay una capilla, mejor ve ahí, en esa capilla está una cruz gigante, solamente allí te vas a poder confesar. Blanco llega a la capilla y enfrente de la cruz dice:
- Señor, vengo a confesarme.
Y Jesús le contesta:
- Claro hijo mío, Como te llamas?
- Cuahutémoc Blanco.
- El Exjugador del América?
- Así es Señor.
- Hijo mío... solamente da gracias.
Blanco extrañado le pregunta:
- Gracias? Pero gracias de que?
- Dale gracias a los romanos que me clavaron aquí, porque si no bajaba a partirte la madre, hijo de la chingada!!!!
1 Response to No se nos olvida el Jorobado.
jaja muy bueno
Saludos
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